domingo, 10 de agosto de 2014

10 Errores que cometemos las mujeres por los hombres. Parte2



 
Recapitulando. Anteriormente comentaba los 5 primeros errores que cometemos las mujeres por y para los hombres: comenzar una dieta, usar exceso de maquillaje, caer en la vulgaridad, actuar exageradamente e imaginarse la novela. Reitero que no soy feminista, no odio a los hombres y no soy una amargada, al contrario! Solo son las conclusiones a las que he llegado sobre la marcha y que nos pueden evitar muchos dolores de cabeza.

 El día de hoy, y como pan recién salido del horno, les presento la segunda parte de la lista.

6. Idealizar a la persona.


Aunque la famosísima frase “Nunca esperes nada de nadie” está mas trillada que el “Titanic” en el canal 7, nunca la aplicamos. El problema de las decepciones, ya sean amorosas ó de cualquier tipo, radica precisamente en que esperamos demasiado de la otra persona,  y si no obtenemos lo que queremos o no funciona como esperamos, terminamos frustrándonos.

Vemos lo que queremos ver y exigimos ser correspondidas de la misma manera como nos entregamos, sin embargo olvidamos que cada quién tiene diferentes formas de demostrar sus sentimientos. No es que ellos empeoren la situación en lugar de arreglarla, sino que no piensan como nosotras… son solo seres simples y cuadrados (huecos en su mayoría), esa es su naturaleza.

7. Salir con el ex de tu mejor amiga.


No es necesario explicar este punto. Ley UNIVERSAL  de las mujeres. Punto.

8. Dejarse manipular.


Si tu novio (marido, amigo con derecho, whatever) es un celoso obsesivo compulsivo que te marca a todas horas para ver dónde y con quién estás; te prohíbe vestir cierto tipo de ropa o te sugiere como hacerlo,  quiere tener control sobre tu vida, tus amistades, la contraseña de tu face y hasta se atreve a opinar de tu familia, CUIDADO. El del error no es él, eres tú quien te estás dejando manipular.

Por mas enamoradas que estemos debemos recordar que nosotras somos quienes decidimos hasta dónde nos puede afectar una relación. Si en lugar de progresar y ser felices nos hemos vuelto paranoicas y amargadas, algo debe de andar mal.

9. Pasarse de copas.


Este es mi favorito. Si les contara las aventuras que he vivido cada vez que se me han pasado las copas… Conste que a mi no me gusta tomar, pero han sido de esas veces que estas perfectamente bien y de un momento a otro “te pega el aire” y… you know what I mean?

Beber no es malo, solo cuando se abusa de él por supuesto, puesto que el etanol del alcohol relaja el sistema nervioso y nos desestresamos. Hasta cierto punto es saludable. Desgraciadamente hay un punto de intoxicación en el que nuestro cerebro pierde el control: se nos lengua la traba, se nos tuercen los ojos, caminamos como si tuviéramos una "pata cucha", ó nos armamos de valor y decimos cosas que no queremos decir y hacemos cosas que no queremos hacer; entre otras.

Lo peor que me ha pasado, y que sigo haciendo every single time que me pongo mal, es mandarle mensaje o llamarle en media madrugada. ¿Qué es lo que digo? Yo tampoco tengo idea,  sino que al día siguiente que veo el historial de llamadas o los mensajes con el típico “nckjkwefiu”, me digo a mi misma: -“Elisa, última vez que vuelves a tomar”.

10. Andar de ROGONA. Top de los Tops.


No sé quien me da mas pena ajena, si las mujeres que andan detrás de los hombres conscientes de que ellos no están interesados en ellas, o aquéllas que saben que sus parejas las engañan y andan reclamándole a las queridas que los dejen en paz.

Hacer circo, maroma y teatro por conquistar a un hombre no garantiza una relación a largo plazo. Cuando hay química, simplemente hay química, y esa chispa que hubo desde un principio bastará lo suficiente para matener la llama del amor encendida por un buen rato.

En contraste, existen mujeres que, cuando ellos tienen novias, se ponen en su plan de femme fatal para hacer que truenen y quedarse con el mono v/s las novias psicóticas que no se dejan de que “la querida” les baje el galán. 
Como aquella vez que acompañe a una de mis amigas al centro commercial y se encontró a al tipo con el que estaba saliendo…con su esposa! Yo no tenía conocimiento de que él estaba casado, si no ya le habría dado unos "sapes" a mi amiga por salir con él, pero bueno. Supongo que ambas ya se habían stalkeado en facebook porque cuando se vieron se reconocieron inmediatamente. Mi amiga no sabía donde meter la cabeza y la otra mujer comenzó a perseguirnos por todo el centro comercial hasta que nos alcanzó y empezó a gritar como “ñora” de vencidad. La pregunta del millón es: ¿Quién de todos los involucrados se ve más mal?

A)   Mi amiga, por salir con un hombre casado.
B)   La esposa, que hizo un mega drama  a mi amiga en medio del centro comercial.
C)   Las dos, mientras el graciosito del marido se reía del espectáculo.


Exacto. Las que caen en el jueguito pierden. Y en todos los puntos anteriores, también.



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