viernes, 14 de agosto de 2015

Por eso no hay que llevar piedras al cerro. Parte 1.




Si, sí. Lo sé. Ya casi se cumple el año de  no haber publicado ningún blog. De hecho me han pasado tantas cosas “random” el último año, que he pensado seriamente en vender mis historias a una serie de televisión. Sólo que aún no llega el galán adecuado ni el villano que no me deja vivir en paz.

O quizás ya tenga al villano perfecto. Precisamente la última vez que escribí, les comenté que no había nada como los mexicanos. Ya saben, gorditos y bonitos. Aún así me iba de viaje a Europa y no estaba cerrada a la posibilidad de encontrar mi príncipe azul.

NUNCA, JAMÁS, lleven piedras al cerro. Viajen con su prima, su mejor amiga, su abuelita si quieren, pero eviten lo más que puedan viajar con un hombre. Bueno, depende a donde vayan. Pero en mi caso, que iba a los lugares europeos mas turísticos y “seguros”, era un completo error viajar con un hombre que además de espantarme todos los galanes a la redonda, terminó siendo un creepy total. He aquí la historia…

Todo comenzó en una noche de mayo cuando recibo por adelantado mi regalo de cumpleaños. Nada más y nada menos que un viaje a Europa. Yo brincaba y lloraba de la emoción, sin embargo, necesitaba elegir fechas y encontrar a alguien que pudiera acompañarme y solventar todos sus gastos en menos de 4 meses puesto que el viaje sería en septiembre.

Para esto, yo había vivido en Guadalajara un tiempo y seguía manteniendo contacto con Daniel, uno de mis mejores amigos de allí. Él sabía que yo estaba viviendo en EUA y como él también es un alma aventurera, habíamos comentado la posibilidad de visitar Canadá, o Alaska, en algún momento del año.
Mis mejores amigas se encontraban a miles de kilómetros de distancia, ó trabajando, ó estudiando, ó ahorrando para la boda, así que ninguna podía acompañarme en esas fechas.  Por lo tanto no dudé ni poquito en preguntarle a Daniel si se animaba a ir conmigo.

Miren que no terminé de decir rana cuando él ya había saltado. Al día siguiente Daniel ya tenía sus boletos y estábamos planeando nuestro itinerario!! Y lo mejor de todo es que él es ingeniero, así que él iba a estar encargado de los tiempos y los números y yo de la diversión. No lo había visto en más de 2 años, pero siempre que yo iba a Guadalajara lo visitaba y nuestra amistad era igual de sólida que cuando estábamos en la universidad. Conocía y recordaba perfectamente todas mis historias amorosas, a mis amigas y hasta mi mamá. Qué podía perder?

Se llegó la fecha del viaje. Primera parada, Roma.

Dios mío…. no quiero hablar de la pizza más deliciosa que he probado en mi vida, el gelato, e incluso el agua natural. Mejor me enfoco en las aventuras que uno puede vivir en sus viajes por más planeados que estén.
En fin, llegando a Roma caminamos como 20 cuadras para encontrar el hotel. Yo soy buenísima orientándome, pero Daniel es más despistado que despistado man en sus tiempos de despistado. Hasta este punto yo no lo sabía, pero luego de empezar a sentir ampollas en mis manos por estar jalando mi maleta por las calles empedradas por más de 40 minutos, decidí tomar la batuta y preguntar como leer el ch!@#$ mapa.

Cuando por fin llegamos al hotel, resulta que no había lugar. Mientras yo ponía mi cara de WHAT, Daniel ya estaba restregándole al italiano que él había hecho y pagado su reservación con 4 meses de anticipación, etc., etc. El italiano nomás gritaba y se reía, como diciendo  “no es para tanto”, además de que Daniel no habla muy bien Inglés, así que supongo que se burlaba de su intento de Inglés. De nuevo volví a tomar la batuta y me puse a dialogar con el hombre. Me explicó que así funcionan las cosas en Roma, según él, pero que nos iban a mandar a otro hotel que era del mismo dueño.

Nos disponíamos a subir en el taxi cuando sentí que mi maleta estaba todavía más pesada de lo normal y que no se arrastraba con facilidad. Me detengo, inspecciono y me doy cuenta de que se le cayó una llantita!!! Claro!! Después de haber vagado perdidos por más de 40 minutos era lógico que se le fregaran las llantas. –Equis- dije… -sirve que hago brazo-.

Llegamos al hotel y cual fue nuestra sorpresa que solo había una cama matrimonial en la habitación. Nuevamente nos quedamos con cara de WHAT. Daniel bajó a quejarse a recepción y regresó con cara de… no sé ni siquiera como describir su rostro en ese momento. Si uno reserva una habitación doble en México, o en Estados Unidos, es obvio que incluya dos camas matrimoniales no? Bueno, en Europa no. Una habitación doble es una habitación con una cama para 2 personas. Fin de la discusión. Lo bueno que toda mi vida he ido de misiones y estoy acostumbrada a dormir entre hombres, ronquidos y olores. JA.

Duramos 4 días en Roma. Recorrimos lo que teníamos que visitar y comimos lo que teníamos que comer. Y no sé si mi colmo más grande fue que la Fuente de Trevi estuviera cerrada por remodelación, si los italianos no fueran tan guapos como yo pensaba, o que Daniel no supiera tomar buenas fotos. Creo que la última! Estudié fotografía profesional, así que todas las fotos que tomo salen MUY decentes. Y obvio todas las fotos que yo le tomaba a mi buen amigo estaban increíbles, pero para que él me tomara una foto era todo un circo! Por más técnica que yo le explicaba o más tips que le diera, nomás no daba ni una.

Siguiente parada, Florencia.

Se supone que yo me encargué de reservar y pagar los boletos de tren para evitar demoras. Los recibí incluso por correo con 2 meses de anticipación. Cuál fue nuestra sorpresa que al momento de abordar el tren y que el guardia pasara a revisar nuestros boletos, éste empiezó a gritarnos histéricamente. Yo no entendía ni papa porque sólo hablaba italiano, ni una pizca de inglés, hasta que un alma caritativa empezó a traducirnos lo que trataba de decirnos. Para no hacer el drama más largo, por alguna razón que en ese momento no entendíamos, hubo una confusión y sólo habíamos pagado la reservación pero no el boleto total. O sea, en esos trenes la gente se sube y agarra el primer lugar que encuentra. A veces se saturan y la gente tiene que esperar el siguiente tren. Por lo tanto, te venden la reservación para que ya tengas un lugar seguro, per aparte te venden el viaje. Total de que nosotros solo teniamos la reservation. Es tan complicado (y tan estúpido) pero no lo sabíamos que casi nos arrestan por alegar que ya teníamos nuestro boleto. Al final pagamos el costo del boleto que eran 35 euros, más una multa de 80 euros. Sí… mátate Elisa.

Cundo por fin llegamos a Florencia, casi lloraba de la impotencia y de haber gastado lo que iban a ser 2 días de comida. Pero bueno… Dios aprieta pero no ahorca. Todo valió la pena luego de llegar y ver los italianos más guapos de mi vida. Así es, en Roma estaban horribles… pero aquí….MAMMA MIA!

Venecia, destino clave.

Cuando llegamos a Venecia yo ya estaba más relajada. Llegamos tan tarde que hasta el hotel ya estaba cerrado. Tuvimos que timbrar y despertar al encargado para que nos abriera. Muy de mala gana nos recibió, pero después de tanto estrés lo único que nos interesaba era llegar y morir.

En una de esas noches que tomábamos café en la Plaza San Marcos,  mientras escuchábamos un dueto de piano y violín, nos pusimos a profundizar en nuestras experiencias de vida. Hablamos de situaciones que nos han marcado como personas, de experiencias fuertes que nos han dolido, pero que nos han hecho crecer y cambiar. Ese típico momento de crisis y resolución existencial.

-Sabes Elisa, - me dijo-  He tenido 5 novias y lo que sigo sin entender es porqué todas mis relaciones han terminado de la misma manera. Soy un caballero. Soy de los que abren la puerta del coche, los que pagan la cuenta, los que mandan flores, los que mandan mensajes y llaman para ver como ha estado su día. Soy muy atento y en general me considero buen prospecto. Lo peor es que según yo, estamos bien en la relación, y al día siguiente llaman y me dicen que por equis o ye razón, lo nuestro no puede seguir y que no las busque nunca más. Me bloquean y desaparecen de la faz del planeta-.

Por mi mente pasaron mil y un razones por la que una mujer haría eso. Soy mujer, me las sé de todas a todas. Pero como era su amiga necesitaba darle apoyo moral. Traté de darle por su lado, resulté todas sus cualidades positivas y a la vez le expliqué que a las mujeres a veces nos gusta que nos traten mal. Obvio no, pero que se supone que le dijera? Al final, el pobre de Daniel terminó mareado con mi explicación, pero convencido de que yo era una mujer diferente, que era inteligente, independiente y especial. Y claro que lo soy ;)

Hago énfasis en esta parte, porque más adelante esta conversación tendrá un desenlace que no se imaginan. Cha cha cha chaaaaaaan……

Los siguientes días fueron maravillosos porque exploramos hasta el callejón más recóndito, tomamos mucho café, comimos muchos gelatos, recorrimos el mercado, paseamos en el Ferri. Y sí, también volvimos a discutir con un Italiano porque yo estaba regateando para subirnos a una góndola.
Que tiene de malo? Costaba 80 euros y podían subirse 6 personas. Ví a una pareja y se me hizo fácil preguntarles si nos dividíamos 40 y 40….
Dios mío…. Salí corriendo antes de que el gondolero me golpeara con el remo. Estaba histérico, pero éste si supo hablarme Inglés, aunque fuera con muuucho acento:

- Experience unique in life!! People around the world come once in life! They want to live experience! Don’t care pay!! What you thinking?? If you no pay, no trip! GO AWAY!!!!!

Traducción (como debiera ser correcta) al español:
-Experiencia única en la vida! La gente alrededor del mundo viene una vez en su vida! Quieren vivir la experiencia así que no les importa pagar! Qué estás pensando? Si no pagas, no hay viaje. Lárgate!

Pero yo no iba a pagar por subirme a una góndola con un bato que ni era mi novio. Quizás este hombre tenía razón. Mejor dejaba esa experiencia para la próxima vez que regresara a Venecia con el amor de mi vida. Para ese entonces no voy a llevar tan poco presupuesto.

Pensé que los italianos eran gritones nomás en las películas pero no, así es su cultura. Como sea estaba ansiosa por mi siguiente destino… París.

Quiéren saber que pasó? No se pierdan el desenlace de esta aventura de película.. Solo aquí, con esta loca y aventurera Chapada a la Antigua...


1 comentario:

  1. Hay muchos silencios en la vida; y seguimos viviendo. La intriga queda. Qué pasó?. Muy grato leerte.

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